By - - 0 Comments

 Esta representación del cráter Occator en falso color, muestra la diferencia de composición en la superficie. Créditos: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA


Esta representación del cráter Occator en falso color, muestra la diferencia de composición en la superficie.
Créditos: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA


Desde que la misión Dawn comenzó a enviar imágenes de Ceres, el planeta enano que se encuentra ubicado en el cinturón de asteroides de nuestro Sistema Solar, una de las cosas que más llamó la atención fue la presencia de unas manchas blancas en la superficie. Se especuló mucho sobre su origen e incluso algunos fanáticos de las conspiraciones (con explicaciones bastante “tiradas de las mechas”) hablaban de que las manchas eran ciudades iluminadas.

Pero esta semana la ciencia nos entregó nuevas pistas que parecen revelar la verdadera composición de las manchas: sales. Además, recibimos noticias sobre la detección de amoniaco, que nos da nuevas ideas sobre la formación de Ceres. Ambos estudios, publicados en Nature, representan los mayores resultados publicados hasta ahora sobre este planeta enano.

Los puntos brillantes de Ceres

Ceres posee más de 130 áreas brillantes, y la mayoría de ellas están asociadas con cráteres que quedaron por impactos en su superficie. Otras áreas permanecían siendo un misterio.
Un grupo de científicos, liderados por Andreas Nathues del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar, en Göttingen, Alemania, dice que el material brillante es consistente con un tipo de sulfato llamado hexahidrita. Usando las imágenes de Dawn, el equipo de investigadores sugiere que estas áreas ricas en sales se fueron acumulando luego de la sublimación de hielos en el pasado, y fueron desenterradas por los impactos de asteroides, como una mezcla de sales y hielo.
Según el mismo Nathues, “La naturaleza global de los puntos brillantes de Ceres sugiere que este mundo tiene una capa bajo su superficie que contiene hielo de agua salado.”

El cráter Occator


Hasta ahora, no ha habido una detección sin ambigüedades de la presencia de hielo de agua en Ceres, ya que se necesitan datos con mucho mejor resolución para responder a esta incógnita.

El cráter Occator destaca por contener el material más brillante existente sobre la superficie de Ceres. Occator también parece estar entre las formaciones más jóvenes de Ceres, con una estimación de unos 78 millones de años de edad, según los científicos.
En el estudio publicado esta semana, los investigadores notaron que algunas vistas del cráter parecen mostrar una neblina difusa que llena el suelo de Occator. Esto podría estar asociado a observaciones de vapor de agua en Ceres hechas por el observatorio espacial Herschel, publicadas en 2014.
La niebla parece estar presente en imágenes tomadas durante el mediodía (tiempo local en Ceres), y ausente durante el amanecer y el atardecer. Esto sugiere que es un fenómeno similar a lo que se ve en la superficie de los cometas, donde la luz del Sol calienta la superficie haciendo que el hielo sublime y levante partículas de hielo y polvo. Los datos que se tomen a futuro quizás logren revelar más pistas sobre los procesos que causan esta actividad.

La presencia de niebla también se logró detectar en el segundo cráter con material más brillante en Ceres: Oxo.

Al parecer, también existe algún proceso geológico que continuamente aporta hielo a la superficie, rellenando lo que se va perdiendo.

Arcilla rica en amoniaco

En el segundo estudio, se estudió la composición de Ceres y se encontró evidencias de arcillas ricas en amoniaco. Para esto se usaron datos del espectrógrafo infrarrojo y visible que va abordo de Ceres, y que permite observar la luz reflejada por la superficie, en distintas longitudes de onda, permitiendo identificar los minerales que componen la superficie.

Actualmente, el hielo de amoniaco se evaporaría en Ceres, ya que es demasiado cálido. Sin embargo, las moléculas de amoniaco pueden permanecer si se combinan con otros minerales.

El hecho de que existan compuestos con amoniaco aumenta las posibilidades de que Ceres no se haya formado en el cinturón de asteroides donde se encuentra actualmente, sino que en las partes exteriores del Sistema Solar. Otra hipótesis es que se haya formado cerca de su ubicación actual, pero que hubiese incorporado materiales que derivaron desde la parte externa del Sistema Solar, cerca de la órbita de Neptuno, donde los hielos de nitrógeno son térmicamente estables.

Finalmente, dejamos un video sobre la rotación de Ceres y el cráter Occator:

Fuentes:
NASA
Nature
Nathues, A. et al. Nature (2015)
De Sanctis, M. C. et al. Nature (2015)