El 30 de marzo, el sitio web del Huffington Post en español, publicó una nota de Manuel Souto Salom y Dolores Bueno titulada ¿Dónde está la ciencia en los medios de comunicación?. Esta nota está enfocada a la experiencia en España y da a conocer los resultados de la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología realizada por la FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología). Casi al mismo tiempo, nos encontramos con una lista de canales de YouTube de ciencia en español, realizada por el usuario de Twitter @QuantumFracture.
Con estas dos ideas en mente, decidimos hacer una adaptación local y responder a la pregunta ¿dónde está la ciencia en los medios de comunicación chilenos? La mayor parte de la información corresponde a las ideas principales de la nota del Huffington Post, y se encuentra complementada con un directorio de iniciativas de divulgación científica en Chile en los distintos medios de comunicación. Cualquier aporte que quieran hacer a esta lista, será muy bien recibido.
Conectando a la comunidad científica con la sociedad
“Al carro de la cultura le sigue faltando la rueda de la ciencia”, fueron las palabras del premio Nobel Ramón y Cajal hace ya un siglo.
Aunque la encuesta antes mencionada indica que el interés por la ciencia va en aumento y la profesión científica se encuentra entre las más valoradas, tanto en Chile como en España resulta todo un reto la creación de una base sólida de cultura científica y el desarrollo de una opinión pública sobre la ciencia. La pieza clave en esta tarea es la comunicación social de la ciencia, una labor en la que deben intervenir diversos personajes.
Por una parte, la comunidad científica tiene la obligación moral de difundir sus descubrimientos a la sociedad, en especial en el caso de investigaciones desarrolladas en organismos públicos o con fondos de esta misma naturaleza. Otro de los protagonistas son los mismos medios de comunicación, sobre todo medios estatales, que debiesen proporcionar los espacios necesarios para la difusión de contenidos de carácter cultural, educacional y científico. Muchas veces vemos que los medios dan una prioridad preocupante a los programas de entretención sin contenido. Finalmente, tenemos a la sociedad. Si la comunicación científica fluye de forma adecuada, el resultado será una sociedad más informada sobre las actividades a las que se destinan los fondos públicos (lo que resultará en un mayor apoyo a la inversión en ciencia y tecnología), y con un conocimiento científico que les permitirá entender y decidir en aspectos de su vida cotidiana (por ejemplo en temas de salud, como la vacunación).
Un breve análisis de los distintos medios de comunicación:
Internet
Para la mayoría de los españoles, la primera fuente de información científica es internet, según indica Huffington Post. Mientras disminuye la cantidad de personas que se informan a través de medios generalistas, aumenta la cantidad de quienes buscan información en blogs y redes sociales.
Lamentablemente, la importante cantidad de información que podemos encontrar al alcance de un click no se encuentra exenta de desventajas. La libertad que otorga la publicación de contenido en internet permite que el material rigurosamente científico se mezcle con resultados indeseados que sólo conllevan a una desinformación de la población; algo a lo que muchas veces nos referimos como pseudociencia.
Una escena de todos los días es ver gente mal informada que tiene como bandera de lucha un estudio o documental de internet. Un ejemplo claro es el tema de las vacunas. Muchos de los grupos anti-vacunas se han dejado influenciar por contenido que se puede encontrar en la red.
Con el ánimo de guiar a la gente y otorgar la información correcta, se han creado blogs de divulgación científica como Primer Fotón, escrito por Francisca Concha, licenciada en astronomía y actual estudiante de magister en ciencias de la comunicación en la Universidad de Chile. “En español existen pocos canales de divulgación para todo público, y eso lleva a que las personas se enteren de noticias científicas a través de diarios y revistas que no siempre tienen el mejor enfoque o las mejores fuentes,” asegura Francisca. Además agrega que “… es cierto que los medios de comunicación son poco rigurosos. No digo sólo los periodistas… la responsabilidad no es sólo de él o ella, sino también de quien corrige y edita.”En cuanto a posibles soluciones a este problema, Francisca menciona que sería interesante ver medios de comunicación contando con asesores científicos, que se encarguen de corroborar y corregir la información y evitar que en los medios se siga poniendo al mismo nivel a la ciencia y la pseudociencia.
Pueden leer la entrevista completa a Francisca en el siguiente enlace.
Televisión
Como mencionamos antes, tanto en Chile como en España, preocupa el escaso contenido científico en la programación, pese a ser la fuente más consultada en el caso español. En país Ibérico, según un análisis de la revista Consumer, las noticias de ciencia sólo representan el 2,1% del tiempo de los noticiarios, en contraste al 45% de política y deporte.
La televisión abierta chilena ha intentado jugársela por algunos programas de ciencia, pero han cometido errores por ser esclavos del rating. Un claro ejemplo de esto fue la serie “Cosmos“, versión nueva de la serie del mismo nombre que en los años 80 conducía el gran astrónomo y divulgador Carl Sagan. La serie fue transmitida el 2014 por TVN y al respecto rescatamos un párrafo de una nota escrita por Nerdy en el sitio fotech.cl:
Un documental de lujo como este se merece un horario que lo realce, pero parece que en TVN no lo entendieron así, y no se les ocurrió nada mejor que programarlo los domingos en la noche, justo después de “Domingo de Goles”. No se necesita ser experto en televisión para darse cuenta que esto constituye una aberración inexplicable. Si algún sentido tiene pasar “Cosmos 2014” por TV abierta es darle acceso a verla a niños y jóvenes potencialmente interesados en la ciencia y que no tienen cable o internet. Sin embargo, la programaron en un horario donde generalmente están acostados o durmiendo pues al día siguiente tienen que levantarse temprano para ir al colegio. No se trata de que lo hagan competir contra “Las Mil y Una Noches” o “Morandé con Compañía”, pero ¿no había un mejor horario? Esto me recuerda cuando quisieron programar “Una Belleza Nueva” los domingos a las 8 de la mañana, lo cual detonó la salida de Cristián Warnken de TVN. Cualquier elogio que se pudiera hacer al canal estatal por atreverse a dar este documental se pierde por el descriterio demostrado al escoger el horario de emisión.
Quizás otro caso emblemático e igual de indignante fue el del programa “Hijos de las Estrellas“. La serie, que contó con la participación del conocido astrónomo José Maza, resultó ganadora del premio iberoamericano de la red de Televisoras Públicas y Culturales de América Latina (TAL) a Mejor Producción Educativa. Sin embargo, fue gracias a un canal público colombiano que la transmitió, ya que en Chile salió por las pantallas de La Red (y no TVN).
Respecto a esto, el sitio El Mostrador entrevistó a José Maza:
“Particularmente, creo que Televisión Nacional, o cambia de nombre, o debería tener un compromiso más serio con la cultura”, critica el científico, quien más de alguna vez salió decepcionado de una reunión con un ejecutivo de ese canal. “Que tengan algo más que no sea farándula. Creo que se salvan porque no tienen farándula dura, pero tienen puros programas bastante mediocres, diría yo.”
El mismo astrónomo tuvo posteriormente participaciones en el matinal del canal nacional.
Por el lado de la televisión por cable, quizás uno de los casos más destacados de programas de ciencia y tecnología es Tecnociencia, que se transmite por Canal13 Cable. El mismo grupo realizador de este programa, ahora desarrolla cápsulas científicas para TVN.
Frente a la falta de voluntad de las grandes cadenas televisivas por incluir contenido extenso en temáticas de ciencia y tecnología (en horarios decentes), se han desarrollado otras instancias más independientes. Este es el caso del canal online cachai.tv. Uno de los programas de este canal lleva por nombre “La venganza de los nerds“, y es conducido por Gabriel León, Doctor en Biología Celular y Molecular. Respecto a las motivaciones en la creación del canal, Gabriel nos cuenta: “Existía por parte de la productora (Inteligencia Colectiva, de la cual Rayen Araya es socia) un genuino interés por la ciencia, un área que ellos veían como muy dejada de lado por los medios tradicionales.” Yendo más allá, respecto a las posibles causas de la escasez de contenido científico en la televisión, León agrega: “Sólo puedo dar una respuesta intuitiva: creo que por un lado los medios de comunicación están enfocados en aquellos productos que tengan éxito inmediato. El rating manda y la ciencia es vista como un “producto” poco atractivo.”Pueden leer la entrevista completa a Gabriel en el siguiente enlace.
Radio
Luego de las revistas de divulgación, que en España figuran como la tercera fuente más consultada en temas científicos, el siguiente medio preferido para acceder a la información científica es la radio pública.
En el caso chileno, es la radio probablemente el medio donde más se hace notar la escasez de contenido de ciencia.
Respecto al contenido, nuestro entrevistado nos cuenta que en su espacio intenta discutir tópicos de Astronomía y Astrofísica de forma amena, y que las temáticas pueden ir desde explicaciones de fenómenos físicos, hasta noticias del acontecer astronómico que hayan destacado en la semana.
En cuanto a la recepción que ha tenido Dimensión Futuro, Néstor saca cuentas positivas: “Yo sinceramente esperaba que el programa pasara como un programa y ya pero, para mí, generar discusión es la principal labor del quehacer científico. Aportar un poquito a motivar esas discusiones ha sido bien entretenido y gratificante”, pero como mencionamos antes, es claro que la cantidad de contenido científico en el medio radial es muy baja.
Pueden leer la entrevista completa a Néstor en el siguiente enlace.
Innovación y responsabilidades
En cuanto a las responsabilidades de medios, científicos, y periodistas especializados, quisimos saber la opinión de la Asociación Chilena de Periodistas Científicos (ACHIPEC), pero lamentablemente no pudimos obtener respuesta de su parte (en caso de recibirla, actualizaremos la nota). Todo indica que las responsabilidades son compartidas: es labor de los medios el dar un espacio para la ciencia (y la cultura), en especial por parte del canal estatal. Pero también de los científicos el abrirse a la comunidad y expresar de manera sencilla los contenidos. Es esta labor la que debe ser facilitada por los periodistas especializados, quienes cuentan en su preparación con las herramientas de comunicación necesarias para entregar un mensaje claro.
Una acotación final, que tiene que ver con la innovación, es la labor conjunta de cambiar el pensamiento de que la ciencia es algo aburrido. Es mucha la gente que por prejuicio no se involucra en estos temas por creer que no va a entender, que son sólo números, que es aburrido o que es algo sólo de los científicos.
Esperamos en el futuro poder ver nuevas instancias de divulgación en medios de comunicación que tomen en cuenta que se puede entretener y educar al mismo tiempo.
Y como hicieron los autores de la nota que nos sirvió de base para este artículo, los dejamos con una frase del gran Carl Sagan:
“Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y tecnología en la que casi nadie sabe de estos temas.”
Directorio de ciencia en medios chilenos
Como complemento a esta nota, el equipo de Star Tres realizó un Directorio de ciencia en los medios chilenos, con las iniciativas que conocíamos y pudimos identificar en distintos medios de comunicación. Si conocen alguna otra iniciativa que no esté en nuestra lista, siéntanse libres de contactaros y la iremos completando gracias a sus propios aportes.
Fuente:
¿Dónde está la ciencia en los medios de comunicación? – Huffington Post
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