Astrónoma porteña viviendo aventuras europeas. Actualmente terminando mi doctorado en Suiza. Como no pude conquistar al mundo, decidí buscar por otros lados y ahora mi nuevo sueño es encontrar exoplanetas. Me gusta ilustrar, cocinar y hacer manualidades.
Créditos: Open Space AgencyOpen Space Agency (o Agencia Espacial Abierta en español) es una agencia dedicada a descubrir la visión y el talento de ciudadanos amantes de la exploración espacial. Se definen a sí mismos como una comunidad de ‘Astropreneurs’ (algo así como «astro-emprendedores») que creen que la tecnología y habilidades para contribuir de forma importante a la exploración espacial, están actualmente al alcance de grupos de personas apasionadas por el tema y ya no sólo en manos de los gobiernos. Su gran misión es: acelerar la era ciudadana de la exploración espacial.
La revolución tecnológica
Luego del término de la carrera espacial, muchas entidades comerciales comenzaron a implicarse en el área de la exploración espacial, algo que en un comienzo era un dominio exclusivo de los gobiernos.
Pero otra revolución ocurrió en tiempos más recientes. Actualmente la fabricación de dispositivos capaces de explorar el espacio se encuentra al alcance de todos, y podemos verlo en ejemplos como micro controladores de bajo costo, pequeños satélites como los cube sats, etc.
Créditos: Open Space Agency
Avances y proyectos
Esta iniciativa ya ha logrado destacar en diversas instancias. Por ejemplo, ganaron la categoría «Más Innovador» en la NASA’s International Space Apps Hackathon el año 2012. También fueron finalistas en la Space Start-up Weekend’s inaugural Hackathon en Mountain View. Otro de sus logros incluye el diseño y desarrollo del primer observatorio robótico automatizado open source.
Respecto a este último proyecto, conocido como Ultrascope, pueden encontrar todas las instrucciones para construirlo en la página web de la agencia.
Los invitamos a conocer más sobre esta iniciativa y visitar su sitio web.
Fuente: Open Space Agency Agradecimientos a: @bicubico, quien gentilmente compartió esta información con nosotras 🙂
Y los dejamos con un video de uno de los proyectos colaborativos en los que participaron:
Un equipo de investigadores presentó resultados que posiblemente validarían, por primera vez, un exoplaneta análogo a Júpiter que eclipsa a su estrella. Una primera versión del artículo ya está disponible en arXiv.
El método de tránsitos
Esquema del método de tránsitos para la detección de exoplanetas.
El satélite Kepler de la NASA se encuentra en órbita desde el año 2009, y tiene como misión la detección de exoplanetas mediante el método de tránsitos.
Este método busca detectar el mismo efecto que se produce cuando, desde tierra, observamos un eclipse de Sol. En este caso, vemos que la Luna se interpone en la línea de visión entre la Tierra y el Sol, y como resultado la luz del Sol se ve bloqueada durante algunos instantes.
Si en lugar del Sol observamos una estrella, y un planeta que orbita a esa estrella se cruza en nuestra línea de visión, también observaremos un eclipse. El efecto es muchísimo menor, y se necesitan instrumentos con mucha precisión para detectarlos.
En la mayoría de los casos, un eclipse no es suficiente. Para que el efecto sea detectable (y para determinar el periodo del planeta que transita), lo que hacen los astrónomos es juntar muchos datos y sobreponer los eclipses. En inglés, esta técnica se conoce como phase folding.
Por esta razón, la técnica de tránsitos es mucho más sensible a planetas de periodo corto, ya que estos eclipsan su estrella múltiples veces en un periodo de tiempo corto. Ejemplo de «phase folding» de dos estrellas que se eclipsan entre sí. En la parte superior se aprecian los tránsitos individuales (el más profundo en línea punteada roja y el más leve en verde). En el gráfico inferior se puede ver en detalle cada tránsito completo gracias a la superposición de los tránsitos individuales. Howell et al. 2010.
Análogos a Júpiter
Los exoplanetas análogos a Júpiter (Jupiter analogs o Jupiter-like planets en inglés) son planetas que tienen una masa, periodo y excentricidad de su órbita comparables a la de Júpiter. Los parámetros exactos varían según el artículo, pero a modo de ejemplo mencionamos el trabajo de Rowan et al. 2015, quien considera como análogos a Júpiter los planetas que cumplen con:
5 ≤ P ≤ 15 años 0.3 ≤ M ≤ 3 veces la Masa de Júpiter e ≤ 0.3,
donde P es el periodo, M la masa y e la excentricidad.
Como estos planetas se encuentran tan lejos de su estrella (y por ende, sus periodos son tan largos), el método de tránsitos no es para nada el ideal para detectarlos. La mayor parte de ellos se han detectado con la técnica de velocidades radiales. ¿Qué hace que una técnica sea mejor que otra? Con las velocidades radiales nos toma muy poco tiempo comenzar a ver una variación debida a un planeta. Luego, sólo hay que seguirlo por al menos un periodo completo. En el caso de los tránsitos, podríamos estar 15 años observando una estrella sin ver nada, en busca de un evento (tránsito) que dura sólo algunas horas.
A la izquierda un ejemplo de lo que se observaría para un planeta que transita, con un periodo de 15 años. Sólo un evento de algunas horas. A la derecha, lo que se esperaría en velocidades radiales, una variación continua.
El caso de Kepler-167 e
El candidato a exoplaneta se encuentra en un sistema con otros 3 planetas descubiertos previamente (Kepler-167 b, c y d). Esos 3 corresponden a super Tierras (planetas rocosos más masivos que la Tierra) en órbitas mucho más cortas.
En los datos disponibles en el archivo público de Kepler se encontraron dos eclipses correspondientes a Kepler-167 e, y a partir de esto se pudieron inferir algunas de sus características (barras de error en el artículo):
Radio: 0.91 Radios de Júpiter
Excentricidad: 0.06
Periodo: 1071.23 días
Esquema de la órbita del sistema Kepler-167. En el centro se pueden apreciar las órbitas de las 3 super Tierras.
Las curvas de luz (phase folded) para los 4 planetas del sistema Kepler-167.
Según las estimaciones de los autores del estudio, se espera que en la base de datos de Kepler se encuentren alrededor de 10 estrellas con planetas de características similares.
Se espera que se pueda confirmar este candidato con otras técnicas (como velocidades radiales) para lograr determinar otros parámetros como la masa del planeta.
Sistemas como estos son muy interesantes ya que nos permiten comparar con nuestro propio Sistema Solar y comparar con diversos modelos de formación planetaria.
Este estudio representa un gran avance en la utilización de la técnica de tránsitos para planetas de periodos largos.
Esta semana hemos visto pasar mucho por redes sociales una noticia que habla sobre una extraña música captada por el Apollo 10 en el lado oscuro de la Luna. Pero, ¿qué hay de cierto en esta historia?. ¡Vamos a averiguarlo!
El Apollo 10 y el lado oscuro de la Luna
La misión Apollo 10 fue lanzada en mayo de 1969, el mismo año del Apollo 11, que lograría poner a dos humanos en la superficie lunar. Los astronautas del Apollo 10 sobrevolaron la Luna en un módulo de comando, y dos de ellos también lo hicieron en un módulo lunar, que volaba a menos de 16 kilómetros sobre la superficie de la Luna.
Durante este sobrevuelo, los astronautas pasaron por el llamado «lado oscuro» de la Luna. Como sabrán, este lado no es en verdad oscuro.
Como la Luna tiene una rotación síncrona, siempre nos muestra la misma cara. Desde la Tierra es imposible ver el lado oculto.
Como los astronautas se encontraban sobrevolando el lado oculto, las comunicaciones con la Tierra se veían interrumpidas. Esto los mantuvo desconectados durante ese tiempo (alrededor de una hora), sin embargo, dentro de la nave siempre se grabaron los registros de sus conversaciones, que luego eran enviados a Tierra cuando se retomaba la comunicación. Estos audios eran luego transcritos y guardados en los archivos de la NASA, donde permanecieron olvidados por mucho tiempo.
Archivos confidenciales
Todo el revuelo comenzó gracias a un programa de Discovery Channel, titulado «NASA’s Unexplained Files» (los archivos sin resolver de la NASA), que hace uso de este material publicado por la agencia espacial. En un episodio, se habla de la «música» escuchada por los astronautas de la misión Apollo 10 durante su paso por el «lado oscuro». Lamentablemente, el programa pinta la situación como una verdadera película de terror y de paso da la impresión de que la NASA fuese una agencia malvada que nos oculta información. Muy típico de programa de conspiraciones. Si quieren ver el video, pueden hacer click en el siguiente link. Gracias a esto, el tema comenzó a esparcirse por las redes sociales, tanto que incluso la misma NASA publicó una nota al respecto en su cuenta de Tumblr.
Como mencionamos antes, durante las misiones de la NASA, se llevaba registro de todo, incluso las conversaciones de los astronautas al interior de las naves. Las transcripciones de las conversaciones de las misiones Apollo habían sido material clasificado en un comienzo. En el año 1973, se hicieron públicas pero sólo estaban disponibles en los archivos nacionales, según indica la propia NASA. Ya en 2008, y gracias a internet, decidieron poner a disposición las versiones digitalizadas de las transcripciones de varias misiones, entre ellas, las Apollo. Luego, en 2012, hicieron lo mismo con los archivos de audio. Pueden encontrar material al respecto en el siguiente enlace.
La «música» y su verdadero origen
Aunque nosotras (y los astronautas en ese entonces) nos hemos referido a «música», la verdad es que el sonido es más como una especie de silbido (y no, no suena como música extraterrestre). Según lo que indican las conversaciones entre los astronautas, se podía oír en ambos módulos. Pueden escucharlo a continuación:
¿Decepcionados? La verdad es que es sólo un silbido y, aunque se refieran a ella como «música del espacio exterior», hay una explicación bastante más simple (y que no involucra misterios ni extraterrestres).
La NASA, varios medios e incluso el famoso programa de Discovery terminan llegando a la misma posible explicación: cuando el módulo lunar realizó el sobrevuelo, entre él y el módulo de comando se generaba una interferencia en las comunicaciones por radio. En ese entonces, se utilizaban radios VHF («very high frequency», o muy alta frecuencia), no radios digitales como se utilizan en la actualidad. Dos señales de radios VHF análogas se podían «intermodular» y generar tonos en una frecuencia posible de escuchar para nuestros oídos.
El personal técnico de la NASA estaba al tanto de este problema. En su libro «Carrying the Fire», el astronauta del Apollo 11, Michael Collins, dice que los técnicos le advirtieron sobre esta interferencia y que, de no haber sido así, probablemente se hubiese asustado mucho al escucharla.
Los astronautas en el audio suenan curiosos y un poco sorprendidos por el sonido, incluso dicen «nadie nos va a creer», sin embargo nunca llegan al punto de alarmarse al respecto. De todos modos, resulta normal preguntarse por qué no se habló de este sonido en público. Sean O’Kane de The Verge postula que una posible razón para el silencio de los astronautas es que ellos sólo querían proyectar una mentalidad de acero. Cualquier indicación de pérdida de confianza durante un vuelo podría hacer que la NASA los dejara sin volver a volar.
Por su parte, la NASA también pidió la opinión del piloto del módulo lunar del Apollo 10, Gene Cernan, quien declaró: «No recuerdo que ese incidente me haya emocionado lo suficiente como para tomarlo en serio. Probablemente era sólo una interferencia de radio. Si hubiésemos pensado que era algo más que eso, habríamos informado a todos luego del vuelo. Nunca le dimos más vueltas.»
Pueden leer las más de 200 páginas de transcripciones de la misión Apollo 10 a continuación (lo relacionado con el audio comienza en la página 197 del pdf): AS10_LM
Imagina que eres una niña en una escuela secundaria y tienes un examen de física. Tus respuestas son exactamente iguales a las de uno de tus compañeros varones. El profesor entrega las notas, y te das cuenta de que tu calificación es significativamente más baja. Suena injusto, ¿verdad? Esto es precisamente lo que sucede regularmente, según concluyó Sarah Hofer, una investigadora del grupo liderado por Elsbeth Stern, del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zurich (ETH) en Suiza.
El grupo realizó un estudio con 780 profesores de Física en escuelas secundarias de Suiza, Alemania y Austria. En él, Hofer le solicitó a los profesores en un test en línea evaluar las respuestas de un examen. A los 780 se les entregó una pregunta de mecánica clásica (la misma para todos) y una respuesta ficticia, parcialmente correcta, de un estudiante.
Los investigadores del ETH sí hicieron una pequeña variación: el texto contenía una pequeña frase introductoria que hizo creer a la mitad de los profesores que estaban evaluando la respuesta de un varón y a la otra mitad a una mujer.
Hofer mantuvo en secreto el verdadero propósito del estudio, y pretendió que estaba relacionado con una comparación entre dos distintos métodos de corrección de exámenes.
Finalmente, los investigadores analizaron los resultados obtenidos por el grupo de supuestos estudiantes hombres y mujeres y obtuvieron una buena y una mala noticia:
[ul type=»check»] Los profesores que habían enseñado por al menos 10 años, no se veían influenciados por el género del estudiante a la hora de evaluar la respuesta. [/ul]
[ul type=»check»] Los profesores de Suiza y Austria con menos de 10 años de experiencia, daban notas significativamente más bajas a las niñas[/ul]
Por ejemplo, profesores con 5 o menos años de experiencia profesional discriminaron a las niñas en un promedio de 0.7 puntos en las evaluaciones, mientras que los de Austria, un promedio de 0.9. Es decir, para una misma respuesta un varón podría obtener un 6.8 como nota, mientras que una mujer un 6.1 o peor.
La influencia de los estereotipos
Según Hofer, es posible que al evaluar, los profesores con menos experiencia se vean más guiados por estereotipos como «las niñas son más malas en física que los niños.»
Estudios previos ya habían encontrado evidencias de que las niñas debían esforzarse más para obtener las mismas notas que los niños, pero la mayor parte de estos estudios se centraron en la asignatura de Matemáticas.
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Resultados inesperados en Alemania
Curiosamente, en Alemania, los profesores (hombres) con menos de 10 años de experiencia evaluaron de igual forma a niños y niñas, mientras que las profesoras con igual experiencia se comportaron de forma similar a sus colegas en Suiza y Austria, y evaluaron peor a las niñas.
Hofer y Stern no lograron explicar este resultado con los datos que tenían disponibles, pero indican que una posible explicación es que los profesores alemanes están más «sensibilizados» que sus colegas de Suiza y Austria debido a los numerosos programas para promover la integración de mujeres en campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés). Sin embargo, este tipo de programas existe en los 3 países evaluados.
Los efectos del sesgo
Según Stern, que las niñas tengan peores notas en comparación a los niños es parte de un problema más fundamental, y es que «las niñas y las mujeres no pueden esperar ser recompensadas por su esfuerzo.» Algunas veces van a ser evaluadas demasiado bien, otras demasiado mal, y esto no estará reflejando su verdadero desempeño, como sí ocurre en el caso de niños y hombres. Esto hace que a las mujeres se les dificulte encontrar su camino. «Como niña, cuando ya tienes la sensación de que serás injustamente evaluada en ciencias, tiendes a perder el interés en esas materias,» agrega Stern. Entonces, niñas hábiles en ciencias frecuentemente optan por materias en las que probablemente serán mejor promovidas.
Hofer añade que «las notas son la retroalimentación que los estudiantes reciben por su desempeño, y afectan fuertemente la percepción que tienen de sí mismos, su motivación y sus ganas de esforzarse.» Como resultado, en ETH Zurich, donde se realizó el estudio, se pondrá un especial énfasis a la importancia de la forma de evaluar durante los estudios de pedagogía.
A la hora de evaluar exámenes, un enfoque mucho más estructurado, con criterios claros, podría ayudar a que los profesores evalúen de forma más objetiva, dejando fuera los estereotipos. Algunas opciones son usar un esquema que fije el número de puntos que debiesen ser entregados para ciertas respuestas parciales, que defina cuáles son respuestas con errores de descuido y cuáles son realmente errores graves. También es posible que ayude si los profesores tapan el nombre del estudiante cuando corrijan.
A pesar de todo esto, hay otros estudios más generales que indican que, a pesar de todo, en muchos países son las niñas quienes finalmente obtienen mejores resultados. Por ejemplo, pueden revisar el siguiente enlace «Why Girls Tend to Get Better Grades Than Boys Do«.
Siendo la Universidad de Valparaíso (UV) nuestra alma mater, nos alegra mucho contarles que por fin el telescopio donado por la Universidad Ruhr-Bochum de Alemania ha llegado a su nuevo hogar en la localidad de Pocuro.
El nuevo telescopio estrella de la quinta región debió hacer un largo viaje de 700 kilómetros desde el observatorio La Silla, donde se encontraba instalado hasta comienzos de este año, hasta los patios del Centro Cultural Presidente Pedro Aguirre Cerda. En este lugar se realizó una ceremonia en la que las autoridades, los académicos de la UV, astrónomos aficionados y la comunidad, le dieron la bienvenida al telescopio.
Este evento marcó también el inicio de los trabajos de ensamblaje, seguidos de la posterior instalación de la cúpula, para finalizar con la calibración de los instrumentos.
Un buen telescopio en un buen lugar
Con 3 toneladas y un espejo de 61 centímetros de diámetro, este telescopio fabricado por Boller & Chivens en Pasadena, Estados Unidos, se convierte en el más poderoso de la región.
El impulsor de esta iniciativa fue el Dr. Nikolaus Vogt (nuestro mentor en la divulgación científica ♥), académico del Instituto de Física y Astronomía (IFA) de la UV. Él explicó que la llegada del telescopio a la localidad de Pocuro fue posible gracias a un convenio firmado entre la Universidad, representada por su rector Aldo Valle, y el alcalde de Calle Larga, Nelson Venegas.
Es interesante destacar una cualidad muy importante a la hora de elegir la ubicación de un telescopio, y esta es la calidad de los cielos. Según un estudio elaborado por Omar Cuevas, meteorólogo del IFA, durante el año, 270 de las 365 noches son aptas para la observación astronómica.
Para enseñar, descubrir y cautivar
En el ámbito científico, este instrumento cuenta con la capacidad de realizar observaciones aptas para su uso en investigaciones científicas, con técnicas como la fotometría o la espectroscopía de estrellas.
Es por esto que también será utilizado como parte importante de las actividades docentes de la UV, universidad que imparte programas de licenciatura, magíster y doctorado en astronomía. Y se espera que los alumnos de pregrado y postgrado puedan realizar trabajos en el observatorio.
Pero, por supuesto, esta iniciativa tiene considerada también a la comunidad. Todos quienes se sientan atraídos por la astronomía y el universo, ya sea público general o grupos de escolares, podrán tener acceso al observatorio. Este proyecto tiene contempladas actividades de difusión de la astronomía como visitas guiadas que incluyen sesiones de observación. Con un telescopio de estas características, según asegura el Dr. Vogt, se puede ver muy bien la luna, los planetas del sistema solar, y otros objetos celestes de interés.
Le deseamos mucho éxito a todos quienes participan de esta linda iniciativa, y que quienes tengan la oportunidad de visitar el telescopio puedan sentirse un poco más cerca de todas las maravillas de nuestro universo. Por último, el equipo de Star Tres felicita al IFA por el trabajo realizado y este nuevo logro 🙂 , y agradece al Dr. Michel Curé por los enlaces a la información y fotografías.
El día de hoy, 11 de enero de 2016, nos enteramos del lamentable fallecimiento del músico David Bowie. Esperamos que los amantes de la astronomía se queden con un lindo recuerdo de algunas grandes canciones de este artista cuyo título y/o letra eran, precisamente, la astronomía y la exploración espacial. Queremos dejarles un pequeño playlists y si se nos queda alguna canción fuera, pueden dejarnos un comentario al final de la nota.
1. Space Oddity
2. Starman
3. Life on Mars
4. Moonage Daydream
5. Ziggy Stardust
6. Lady Stardust
7. Hallo Spaceboy
8. New Killer Star
9. Dancing Out In Space
10. Cover Across the Universe (The Beatles)
11. Ashes to Ashes
12. Born In A UFO
13. The Stars (Are Out Tonight)
14. Took A Trip On A Gemini Spacecraft
15. Blackstar
Cuatro nuevos integrantes han sido añadidos a la séptima fila de la muy conocida tabla periódica de los elementos (creada en 1869), algo que no sucedía desde el año 2011. Se trata de los elementos con números atómicos113 (ununtrium), 115 (ununpentium), 117 (ununseptium) y 118 (ununoctium). (Los nombres indicados son provisionales)
Esto ocurrió luego de que la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC por sus siglas en inglés) revisara diversos estudios científicos publicados por equipos de investigadores de Rusia, Japón y Estados Unidos (quienes además tendrán el privilegio de proponer nombres para sus elementos). El comité consideró que los investigadores habían «cumplido con los criterios para el descubrimiento», que en esencia significa que los investigadores fueron capaces de crear los elementos en el laboratorio, aunque sea fugazmente.
Estos elementos están dentro de los más masivos de la tabla y nunca se han observado fuera de laboratorio, en estado natural. Además son muy inestables, esto significa que al ser creados (gracias a colisiones de núcleos más ligeros) sólo logran existir durante unos segundos antes de decaer en otros elementos.
Estas son muy buenas noticias para la ciencia, aunque quizás no tanto para los alumnos que deben aprenderse de memoria la tabla periódica 🙁 .
Esperamos saber pronto los nombres que recibirán los 4 nuevos recién llegados.
La nueva tabla periódica de los elementos, con su séptima fila completa.
Luego de la votación propuesta al público por la Unión Astronómica Internacional (IAU) para nombrar a sus exoplanetas favoritos, los resultados al fin han sido publicados.
La gente votó para escoger los nombres de 14 estrellas y los 31 exoplanetas que orbitan en torno a ellas.
Entre los favorecidos se encuentran nombres bastante curiosos como Poltergeist para el planeta PSR 1257+12 c que orbita en torno a un púlsar, o personajes creados por Cervantes, como Quijote, Dulcinea, Sancho y Rocinante.
Para ver la lista completa de nombres aprobados, pueden visitar el sitio de la iniciativa NameExoWorlds.
Esta representación del cráter Occator en falso color, muestra la diferencia de composición en la superficie. Créditos: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA
Desde que la misión Dawn comenzó a enviar imágenes de Ceres, el planeta enano que se encuentra ubicado en el cinturón de asteroides de nuestro Sistema Solar, una de las cosas que más llamó la atención fue la presencia de unas manchas blancas en la superficie. Se especuló mucho sobre su origen e incluso algunos fanáticos de las conspiraciones (con explicaciones bastante «tiradas de las mechas») hablaban de que las manchas eran ciudades iluminadas.
Pero esta semana la ciencia nos entregó nuevas pistas que parecen revelar la verdadera composición de las manchas: sales. Además, recibimos noticias sobre la detección de amoniaco, que nos da nuevas ideas sobre la formación de Ceres. Ambos estudios, publicados en Nature, representan los mayores resultados publicados hasta ahora sobre este planeta enano.
Los puntos brillantes de Ceres
Ceres posee más de 130 áreas brillantes, y la mayoría de ellas están asociadas con cráteres que quedaron por impactos en su superficie. Otras áreas permanecían siendo un misterio.
Un grupo de científicos, liderados por Andreas Nathues del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar, en Göttingen, Alemania, dice que el material brillante es consistente con un tipo de sulfato llamado hexahidrita. Usando las imágenes de Dawn, el equipo de investigadores sugiere que estas áreas ricas en sales se fueron acumulando luego de la sublimación de hielos en el pasado, y fueron desenterradas por los impactos de asteroides, como una mezcla de sales y hielo.
Según el mismo Nathues, «La naturaleza global de los puntos brillantes de Ceres sugiere que este mundo tiene una capa bajo su superficie que contiene hielo de agua salado.»
El cráter Occator
Imagen del cráter Occator envuelta en un modelo digital de terreno para darle una vista 3D. Créditos: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA
El cráter Oxo, de unos 9 kilómetros de diámetro. Créditos: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA
Los científicos sugieren que cuando el Sol alcanza el cráter Occator, se forma una especie de fina niebla formada por polvo y agua evaporada. Créditos: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA
Hasta ahora, no ha habido una detección sin ambigüedades de la presencia de hielo de agua en Ceres, ya que se necesitan datos con mucho mejor resolución para responder a esta incógnita.
El cráter Occator destaca por contener el material más brillante existente sobre la superficie de Ceres. Occator también parece estar entre las formaciones más jóvenes de Ceres, con una estimación de unos 78 millones de años de edad, según los científicos.
En el estudio publicado esta semana, los investigadores notaron que algunas vistas del cráter parecen mostrar una neblina difusa que llena el suelo de Occator. Esto podría estar asociado a observaciones de vapor de agua en Ceres hechas por el observatorio espacial Herschel, publicadas en 2014.
La niebla parece estar presente en imágenes tomadas durante el mediodía (tiempo local en Ceres), y ausente durante el amanecer y el atardecer. Esto sugiere que es un fenómeno similar a lo que se ve en la superficie de los cometas, donde la luz del Sol calienta la superficie haciendo que el hielo sublime y levante partículas de hielo y polvo. Los datos que se tomen a futuro quizás logren revelar más pistas sobre los procesos que causan esta actividad.
La presencia de niebla también se logró detectar en el segundo cráter con material más brillante en Ceres: Oxo.
Al parecer, también existe algún proceso geológico que continuamente aporta hielo a la superficie, rellenando lo que se va perdiendo.
Arcilla rica en amoniaco
En el segundo estudio, se estudió la composición de Ceres y se encontró evidencias de arcillas ricas en amoniaco. Para esto se usaron datos del espectrógrafo infrarrojo y visible que va abordo de Ceres, y que permite observar la luz reflejada por la superficie, en distintas longitudes de onda, permitiendo identificar los minerales que componen la superficie.
Actualmente, el hielo de amoniaco se evaporaría en Ceres, ya que es demasiado cálido. Sin embargo, las moléculas de amoniaco pueden permanecer si se combinan con otros minerales.
El hecho de que existan compuestos con amoniaco aumenta las posibilidades de que Ceres no se haya formado en el cinturón de asteroides donde se encuentra actualmente, sino que en las partes exteriores del Sistema Solar. Otra hipótesis es que se haya formado cerca de su ubicación actual, pero que hubiese incorporado materiales que derivaron desde la parte externa del Sistema Solar, cerca de la órbita de Neptuno, donde los hielos de nitrógeno son térmicamente estables.
Finalmente, dejamos un video sobre la rotación de Ceres y el cráter Occator:
Ilustración artística de planetas en formación en un disco circunestelar como el que rodea a la estrella LkCa-15. Los planetas en el «gap» barren el material que, de otro modo, hubiese caído a la estrella. Créditos: NASA/JPL-Caltech
Entre los miles de exoplanetas confirmados al día de hoy, este definitivamente va a destacarse, ¡porque aún se está formando!
Este nuevo «bebé» se encuentra en medio de un masivo disco de polvo y gas en torno a la estrella joven (joven = 2 millones de años) de nombre LkCa-15, que se encuentra a unos 450 años luz de nosotros y es de tamaño similar al Sol. A diferencia de otros sistemas en los que se pensaba que existían planetas en formación, esta vez el planeta ha sido directamente observado.
El álbum familiar
La técnica de detección directa de exoplanetas lleva ya varios años dando resultados. Uno de los primeros planetas «fotografiado» con esta técnica fue publicado en 2004, su nombre es 2M1207b, y no estuvo exento de polémica respecto a su real naturaleza planetaria. Desde entonces, muchas son las imágenes que hemos obtenido de estos lejanos planetas.
Entre los sistemas que han podido ser observados de forma directa, tenemos sistemas ya formados y que han limpiado su vecindario, y sistemas que aún presentan un disco de polvo en torno a la estrella, un vestigio de su formación. Ahora que por primera vez tenemos imágenes del «nacimiento» de un planeta, estamos completando un poco más el álbum familiar.
LkCa 15. Créditos: Steph Sallum
Candidato planetario Fomalhaut b, orbita en una estrella que aún conserva su disco de polvo y gas. Créditos: NASA, ESA, P. Kalas, J. Graham, E. Chiang, E. Kite (University of California, Berkeley), M. Clampin (NASA Goddard Space Flight Center), M. Fitzgerald (Lawrence Livermore National Laboratory), and K. Stapelfeldt and J. Krist (NASA Jet Propulsion Laboratory)
Detección directa de planetas en torno a HR8799. Créditos: Marois et al (2010)
Los detalles del descubrimiento
Los resultados de este estudio han sido publicados en la prestigiosa revista Nature por Stephanie Sallum, Katherine Follette y sus colaboradores.
Pero, ¿por qué les ha tomado tanto tiempo a los astrónomos encontrar un sistema como este? Según las palabras de la misma Sallum, los planetas pasan sólo un periodo muy breve de sus vidas en esta etapa de formación, «es poco probable que te cruces con un planeta que aún se está formando.» Además, los sistemas estelares como LkCa-15 tienen mucho gas y polvo y las estrellas brillan de forma relativamente caótica. Todo ese desorden descarta la posibilidad de usar otras técnicas populares de detección, como la de tránsitos.
El método de Sallum y Follette fue observar el sistema desde «arriba», enfocándose en un espacio vacío («gap») entre la estrella y el anillo circundante de polvo y gas. Como estos «gaps» son causados por la acreción de planetas en formación, ellas pensaron que era el mejor lugar para comenzar su búsqueda. Pero aún sabiendo esto, «es una observación muy difícil de hacer – a 450 años luz de distancia, la separación que vemos entre el planeta y la estrella es muy, muy pequeña. Y no olvidemos que el planeta es mucho más débil que la estrella,» dice Sallum.
Esta detección, que representaba todo un desafío, se llevó a cabo gracias a dos técnicas combinadas de forma muy astuta. Los investigadores superpusieron imágenes infrarrojas del sistema LkCa-15, tomadas con el Large Binocular Telescope en Arizona (usando óptica adaptativa), con mediciones altamente específicas de una cierta longitud de onda de luz roja, llamada emisión de hidrógeno alfa, de los telescopios Magallanes, en Chile. Esta luz es un fuerte indicador de un planeta en formación, y se emite cuando los átomos de hidrógeno caen en el campo magnético del nuevo planeta. Esto les permitió descubrir sin ambigüedades a LkCa-15 b, que correspondería a un planeta de tipo gigante gaseoso. Esto implica que, por primera vez, se logró conectar la existencia de un «gap» con un planeta en proceso de formación dentro de él.
Curiosamente, los datos indican que hay otros dos planetas más en vías de formación, pero por razones que se desconocen, no tienen emisiones en hidrógeno alfa, lo que no permite una confirmación de su existencia.
Las observaciones con óptica adaptativa del Large Binocular Telescope y el Magellan Adaptive Optics System (escala de colores) muestran múltiples fuentes en la región despejada (gap) del disco de transición de LkCa-15 (escala de grises).
Este descubrimiento es importante no sólo por ser el primer sistema de este tipo que logra ser «fotografiado», sino porque representa una fuente importante de pistas sobre cuándo, dónde y cómo nacen los planetas jóvenes.
Les dejamos un video para que puedan conocer aún más sobre este nuevo sistema: