Siempre es una alegría que un nuevo programa de divulgación científica sea transmitido por televisión, más si es una producción que mostrará los avances de la ciencia chilena. El nuevo programa de ciencias de Canal 24hrs de TVN lleva por nombre «Exploradores: del átomo al cosmos» y busca responder algunas interrogantes como: ¿Por qué es la ciencia un motor fundamental para el desarrollo de Chile? ¿Qué investigaciones de vanguardia mundial se hacen desde nuestros centros científicos de excelencia? ¿Cómo están los científicos chilenos cambiando la forma en que vemos el mundo?¿De qué manera impactan en nuestras vidas sus investigaciones?.
Su primera temporada se estrenará el 16 de noviembre y contará con la participación de ocho centros científicos de excelencia. Como adelanto les contamos que los protagonistas del primer capítulo son el Centro de Astrofísica y Tecnología Afines (CATA). En este episodio inaugural se contará con la participación en vivo de su Directora y Astrónoma María Teresa Ruiz, actual Presidenta de la Academia de Ciencias de Chile y Premio Nacional de Ciencias Exactas 1997, quien contará cómo CATA ha abierto un camino para diversificar la economía del país y generar la llamada industria del conocimiento.
Para profundizar sobre la labor del centro, en el programa se exhibirán tres reportajes acerca de algunas de sus investigaciones que generan alto impacto social como el descubrimiento de Proxima b, el planeta más cercano a la Tierra ubicado fuera de nuestro sistema solar.
La segunda temporada de estar serie se emitirá a partir de Marzo del 2017 e incluye centros de excelencia como el Instituto Milenio de Astrofísica, la Fundación Ciencia & Vida entre otros.
La invitación entonces es a sintonizar “Exploradores: del átomo al cosmos” por Canal 24Hrs de TVN los días Miércoles a las 16:30 ó 22:30 o sus repetición los días sábado y domingo.
Los centros que serán parte de esta temporada son:
– Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) www.cata.cl
– Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) www.isci.cl
– Instituto Milenio para la Investigación y Personalidad (MIDAP) www.midap.org
– El Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB) www.cebib.cl
– Centro de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (ac3e) www.ac3e.cl
– Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) www.imo-chile.cl
– Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV) www.cinv.cl
– Centro de Envejecimiento y Regeneración CARE Chile UC (CARE) http://www.carechile.cl/
Nuestra quinta entrevistada para la sección Mujeres en Ciencia es Natalia Jiménez, Biotecnóloga de la Universidad de Chile. ¡Los invitamos a descubrir sobre el trabajo de Natalia!
Natalia, ¿Qué carrera y/o especializaciones has seguido para desarrollar la investigación que llevas a cabo ahora?
«Luego de una gran crisis vocacional, donde llegué a considerar incluso literatura y música, estudié Ingeniería Civil en Biotecnología en la Universidad de Chile, e hice un Magíster en Ciencias de la Ingeniería Mención Química en la misma facultad. Ahora estoy haciendo mi Doctorado en Ciencias de la Ingeniería mención Química, todos trabajando en el mismo grupo de investigación.»
Cuéntanos un poco sobre tu trabajo actúal
Células bajo un microscopio.«Mi trabajo está enfocado al cultivo de células animales, estas son líneas celulares derivadas de mamíferos (de ratón o hamster, por ejemplo) que se utilizan para la producción de biofármacos. Esto principalmente a su similitud con los seres humanos, lo que se traduce en una disminución de respuesta inmune y mayor efectividad de los fármacos producidos por estas células.
La idea, es implementar o proponer modificaciones del metabolismo de estas células, que tengan como resultado una mejora en la síntesis de estos productos. Para ello he alterado la expresión de genes que codifican para proteínas relevantes en el metabolismo de galactosa, lo que fue el trabajo de mi tesis de Magíster.
Actualmente, estamos abordando el mismo problema desde una nueva perspectiva, considerando el metabolismo celular como un todo en vez de estudiar sus partes. Para ello estamos diseñando e implementado un modelo a escala genómica, en el que se consideran todas las reacciones que ocurren en el metabolismo celular y la expresión de los genes específicos que deben expresarse para que estas ocurran. De esta forma podemos realizar simulaciones, bajo distintas condiciones y proponer nuevas modificaciones al metabolismo que mejoren la productividad de estas células.»
Sobre la divulgación de la ciencia, ¿has hecho?, ¿crees que es importante?
Créditos: Ciudad Atómica.Natalia nos dice que le encanta la idea de divulgar, pero que aún falta mucho en ese ámbito. A pesar de que siente que no ha aportado mucho en divulgación, escribió un par de artículos para un blog llamado Ciudad Atómica que fue creado con el fin de celebrar el año de la química.
Actualmente está en proceso de formar un grupo de Biología Sintética en la Facultad (OpenBio), la que corresponde a una nueva disciplina donde la idea es tratar genes como partes de una gran máquina y poder construir circuitos y puertas lógicas en sistemas biológicos. «Una gran parte de este proyecto es la difusión de la ciencia, abierta y para cualquier persona que quiera tener acceso a ella», menciona.
Cuéntanos sobre tu experiencia como mujer en ciencia
«Mujer de Ciencia suena super grande para mi, aún falta bastante para llamarme de esa forma. De todas formas, siento que vivo en un universo super particular: a pesar de que estudié en una facultad donde no somos muchas, en mi especialidad y en el grupo de trabajo somos mujeres en su mayoría, y orgullosas de serlo. Existe un ambiente colaborativo, que no existe en muchas partes en el mundo.»
Natalia, además añade algo muy importante: «actualmente lo que más me complica es cómo se percibe el investigar como carrera en el día a día. Muchas personas me han preguntado cuando voy a terminar de estudiar, o si tengo muchas pruebas, o me preguntan si acaso no me gustaría trabajar y cosas así. Porque desgraciadamente no se percibe el estar haciendo ciencia como un trabajo, sino que como algo que se hace «por mientras» para después trabajar «de verdad». He intentado en todos los tonos de cambiar eso, pero a veces siento que es una lucha perdida».
¿Qué le dirías a la chicas que quieren estudiar lo mismo que tú?
«¡Que lo hagan! Por mucho que se crea que ya encontramos la respuesta a todo, aún falta muchísimo por aprender y descubrir. Sólo hay que aprender a hacer las preguntas adecuadas 🙂 »
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
«Me gusta muchísimo la música, canto y también toco ukelele constantemente para ir mejorando día a día 🙂 !»
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Esperamos que hayan disfrutado de las experiencias compartidas por nuestra invitada de hoy, a quien también pueden encontrar en Twitter (@zakito). Nos leemos en la próxima entrevista.
El día de hoy tenemos nuestra quinta nota invitada de los chicos de la RedLBC y es el turno de Félix Moronta (@morontafeliz en Twitter). Con esta nota, Félix inauguró su blog, y le tiene especial cariño. Es por eso que ha querido compartirla con nosotros en el Cumpleaños de Star Tres, así que ¡esperamos que la disfruten!
Conjugación bacteriana. Dos bacterias intercambian material genético (una donante y una receptora, generalmente) a través de un conducto o pili sexual. Cortesía de AJ Cann de www.microbiologybytes.com
Qué mejor manera de inaugurar mi blog con este tema que evoca, en general, tanto placer y en particular mezcla algunas de mis pasiones 😉
¿Se imaginaban ustedes que nuestras inseparables bichitas llevan miles de millones de años de “juerga sexual”? Y lo más importante ¿que todos los seres vivos debemos nuestra existencia a su “apetito sexual” y sus vidas “promiscuas”? ¿No? Vayamos por partes.
¿Qué son las bacterias?
Son organismos microscópicos (microorganismos) unicelulares que carecen de estructuras celulares internas (orgánulos) como núcleo o mitocondrias y su material genético (ADN) se encuentra “suelto” en el interior de la célula. Este tipo de célula se conoce como célula procariota. Los procariotas fueron las primeras habitantes de la Tierra, surgiendo inmediatamente después del enfriamiento de la corteza terrestre, hace unos 3800 millones de años (en los albores de nuestro planeta) y durante todo este tiempo las bacterias han ejercido una influencia más profunda sobre la biósfera que cualquier otra forma de vida.
¿Y qué tiene que ver el sexo en todo esto?
Resulta que, biológicamente, el sexo no es más que la mezcla o combinación de material genético. Punto, hasta ahí, sin órganos genitales, ni caricias, ni clímax… un toma-y-dame de genes. Y las inventoras de esa maravilla fueron las bacterias. Así que el sexo es más antiguo de lo que pudiéramos imaginar.
Se originó durante un período geológico violento, donde las bacterias estaban sometidas a una intensa radiación ultravioleta, rayos cósmicos, meteoritos… y a una atmósfera arcaica, primitiva, cruda. Con todo, nuestros microorganismos pudieron hacer frente a estas condiciones adversas y proliferaron en los mares, aguas fangosas y fuentes termales donde sufrieron una diversificación tremenda. Adquirieron una inmensa variabilidad metabólica.
¿Pero cómo la adquirieron, de dónde? Por donación génica, transfiriendo genes, teniendo sexo. En la transferencia génica una bacteria traspasa uno o varios genes a otra, sin que ello implique producción de descendencia. Así el sexo bacteriano no implica reproducción, si no ganancia de nuevas funciones metabólicas, fungiendo como un atajo hacia la supervivencia ¡Fue un salvavidas!
Para reproducirse, las bacterias se autoclonan. Tras crecer, copian sus genes y el resto de su cuerpecito y se dividen por la mitad, produciendo dos células genéticamente idénticas, como fotocopias de la célula original. Así, si una bacteria tiene la suerte de adquirir un conjunto de genes nuevos beneficiosos, podrá legarlos a sus hijas y a todas las generaciones subsiguientes.
Prácticas sexuales bacterianas
Así como nosotros, las bacterias también se entregan a diversos tipos de prácticas sexuales: en ellas dominan, grosso modo, la Transformación, la Conjugación y la Transfección.
[ul type=»circle»] Cuando una célula bacteriana se rompe, el ADN suele quedar libre y desnudo en el medio hasta alcanzar otras bacterias sanas y salvas las cuales incorporan los genes foráneos. Este sería el proceso de Transformación, un sexo bastante pasivo, aburrido. [/ul]
[ul type=»circle»] La Conjugación, en cambio, implica contacto celular (este suena más excitante). Entre célula y célula se forma un tubo a través del cual pasa un determinado número de genes de una bacteria donante a otra receptora. En la foto se muestra a dos bacterias intimando a través del pili sexual, conducto por donde se transfiere el material genético. [/ul]
[ul type=»circle»] En la Transducción participan los bacteriófagos (virus bacterianos), y sería la práctica más procaz del sexo bacteriano. Aquí, un virus se posa en el exterior de la célula e inyecta su material genético para, saboteando a la bacteria, producir más virus. Al final la célula infectada revienta y libera nuevos virus que portan combinaciones de genes virales y bacterianos, puestos a inyectar su material genético en otras bacterias. [/ul]
¿Qué impacto ha tenido el sexo procariótico?
La dispersión sexual de los genes bacterianos, y por tanto la proliferación de las bacterias, fue crucial para la transformación del planeta estéril a un lugar pleno de vida, propiciando la transformación ecológica de la Tierra. Además, la evolución de los procariotas condujo a la aparición de los Protistas, organismos de células con orgánulos y núcleo (Eucariotas), los cuales constituyen los ancestros de todos los hongos, plantas y animales: Debemos nuestra existencia a la evolución del sexo procariótico.
Para finalizar, quiero destacar que la revolución biotecnológica actual no hace más que explotar la sexualidad bacteriana, esa tendencia de las bacterias a donar genes propios y recibir genes ajenos. Los ingenieros genéticos no hemos inventado la mezcla de genes, sólo la hemos tomado prestada para beneficio de la humanidad. Que quede eso claro.
¿No les resulta esto apasionante, emocionante, curioso…?
Para saber más:
Lynn Margulis y Dorion Sagan. ¿Qué es el sexo? 1ra Edición. Barcelona: Tusquets Editores, 1998. ISBN 9788483106082