Hoy en la mañana tuve el privilegio de ir a ver el estreno de Jurassic World (MUY recomendada ♥) en el IMAX de Ginebra, Suiza, y cuando llegué de vuelta a mi casa, lo primero que vi fue esta noticia sobre el posible descubrimiento de glóbulos rojos en un fósil de dinosaurio y mis ojos se abrieron y lo único que podía pensar era: AWESOME!
Un grupo de investigadores ha descubierto lo que parecen ser los remanentes de glóbulos rojos y tejido conjuntivo en un fósil de dinosaurio de más de 75 millones de años de antigüedad.
La importancia de esta investigación yace en la oportunidad de responder preguntas sobre la fisiología de los dinosaurios, incluyendo si algunas de estas especies eran de sangre fría o caliente.
EmúEl trabajo, que fue publicado en la revista Nature Communications, indica que el análisis químico de las muestras revela similitudes entre los glóbulos rojos de los fósiles y los del emú, que como todas las aves, es un descendiente directo de los dinosaurios.
Los investigadores del Imperial College London identificaron en una uña de dinosaurio fosilizada, unas pequeñas estructuras ovoidales con un núcleo algo más denso, que se asemejan a los glóbulos rojos. En otro fósil, según indicaron, se encontraron fibras con una estructura de bandas similar a las que se ven en el colágeno contemporáneo, y que podemos encontrar en tendones, piel y ligamentos de animales. Estas estructuras no están fosilizadas.
Según indicó a BBC News la doctora Susannah Maidment, co-autora del artículo, no es la primera vez que se encuentra este tipo de remanentes en fósiles de dinosaurios, pero los reportes anteriores en general han sido de especímenes excepcionalmente bien conservados. Por otro lado, en este estudio, los restos habían estado en el Museo de Historia Natural de Londres por más de un siglo, en condiciones de preservación muy pobres, y son solo trozos de huesos individuales, no se sabe a qué dinosaurio pertenecen. Esto significa que quizás este tipo de preservación es más común de lo que se pensaba.
Se piensa que las estructuras circulares como la que se ve en el centro de la imagen, son remanentes de glóbulos rojos.En cuanto a los candidatos a glóbulos rojos, la Dra. Maidment indicó que existe una muy conocida relación entre grupos individuales de vertebrados que dice que mientras más pequeños son sus glóbulos rojos, más rápido es su metabolismo. Los animales con metabolismo más rápido, tienen tendencia a hacer de sangre tibia, mientras que los de metabolismo más lento, serán de sangre más fría. Es por esto que las muestras encontradas ayudarían a responder una interrogante que ha tenido preocupados a los paleontólogos por décadas, y es que el hecho de ser de sangre fría o caliente les podría entregar más pistas sobre el estilo de vida de los dinosaurios. ¿Era más similar al de las aves? ¿O al de los reptiles?
Lamentablemente los glóbulos rojos encontrados están encogidos y torcidos por el paso de los años, y su comparación con los del emú se ha complicado, aunque al parecer son más pequeños que los de esta ave.
Por otro lado, los científicos aún no están seguros de la relación entre el tamaño de los glóbulos rojos y la tasa metabólica de los dinosaurios, como sí lo están en el caso de otros vertebrados. Así que más muestras son necesarias para despejar estas dudas.
Estructuras fibrosas encontradas en los fósiles, y que se asemejan al colágeno.En el caso de las aparentes fibras de colágeno, su estudio podría dilucidar la relación entre distintas especies de dinosaurio. Sabemos que los animales que están emparentados tienden a tener una estructura de colágeno más similar que sus parientes más lejanos. Si se aumenta la muestra en este caso, se podría encontrar una especie de árbol genealógico de los dinosaurios para conocer sus niveles de parentesco.
Otro de los co-autores, el doctor Sergio Bertazzo, dijo a BBC: «Aún necesitamos investigar más para confirmar qué es lo que estamos observando en estos fragmentos de dinosaurio. Si logramos confirmar que nuestras observaciones iniciales son correctas, entonces esto podría darnos nuevas ideas sobre cómo estas criaturas vivieron y evolucionaron.»
Todos sabemos que el mundo de Westeros forma parte de la ciencia ficción, pero a muchos nos gustaría saber qué tan posible sería encontrar alguna vez un mundo como este, o qué características debiese tener un planeta para ser como el de Game of Thrones.
Para responder a estas interrogantes, el canal de YouTube It’s Okay To Be Smart ha publicado un video llamado The Science of Game of Thrones donde analizan la posibilidad de que existan ciertos elementos de la historia como el clima, los dragones, etc. A continuación los dejamos con la nota sobre el contenido del video y el video mismo (en inglés) para quienes quieran verlo 🙂 … y recuerden:
Science is coming…
ADVERTENCIA: Esta nota (y el video) podrían contener spoilers.
El universo de Game of Thrones es uno de los más brillantes y complejos universos ficticios jamás creados, y como buen universo ficticio, la única regla que obedece es que debe ser auto-consistente. No tiene que coincidir con nuestra ciencia, nuestra lógica o nuestros códigos morales. Pero a pesar de esto, muchos elementos de Game of Thrones pueden ser vinculados a nuestro mundo real y podemos encontrar una explicación para varios de ellos:
¿Por qué las estaciones son tan alocadas?
En el universo de Game of Thrones los veranos e inviernos pueden durar años, y al parecer su llegada ocurre de forma más o menos aleatoria. Sabemos que el ciclo invierno-verano en promedio tiene una duración de 5-6 años cada uno, y cuando comienza la historia, el verano más reciente se ha extendido por casi 10 años.
En el caso de la Tierra, las estaciones se producen por la inclinación del eje de rotación de nuestro planeta, lo que hace que un lado esté inclinado hacia el Sol, y el otro alejado de él.
La escala no es muy buena, pero aquí podemos ver una representación de las estaciones correspondientes al hemisferio Norte.
Pero en Westeros el asunto no es tan sencillo. Sabemos que en este mundo existe una luna, y solían haber 2. Una explicación posible podría ser que la luna fuese mucho más pequeña que la nuestra, y que el eje del planeta se tambalee como un trompo roto, inestabilizado por la gravedad de ésta. Pero de acuerdo a los astrónomos, las lunas no estabilizan planetas, al contrario, un planeta sin luna rotaría de forma más uniforme que uno con luna.
Una segunda posibilidad es que la órbita del planeta fuese extremadamente elíptica, y no como la nuestra (que es casi circular). Pero esta explicación tampoco nos sirve. Sí causaría estaciones extremas, pero aparecerían en un patrón regular. Incluso movimientos complicados como la precesión, la oblicuidad y otros presentes en los ciclos de Milankovitch podrían ser predichos por cualquier sociedad con conocimientos básicos de álgebra.
Pero bien, la explicación más factible es que este planeta se encuentre en un sistema planetario muy extraño, orbitando no una, sino dos estrellas. En abril del año pasado, un grupo de estudiantes de postgrado de la Johns Hopkins University publicó un artículo diciendo que, si el planeta estuviese sometido a la compleja dinámica de tres cuerpos (dos estrellas y el planeta) orbitando uno alrededor del otro, sería prácticamente imposible predecir las estaciones (pueden leer más en la siguiente nota).
La historia geológica de Westeros
Mapa geológico de Game of Thrones. Créditos: Generation Anthropocene.En el blog de ciencias planetarias Generation Anthropocene, Miles Traer and Mike Osborne construyeron una detallada versión de la historia geológica de Westeros, extendiéndose hasta más de 500 millones de años en el pasado ficticio. Ellos determinaron que, ya que el Norte es lo suficientemente frío para mantener una muralla de hielo durante todo el año, debiese estar cerca del círculo Ártico. Y ya que el Sur es lo suficientemente cálido como para estar cubierto de desiertos (que en la Tierra existen cerca del paralelo 30), el planeta debiese tener un radio de 4,297 millas (6915.35 km), o sea, es un 10% más ancho que la Tierra.
También sabemos que los Primeros Hombres cruzaron a Westeros por un puente de tierra cerca de Dorne, y como en el caso de África y Sudamérica, las costas de Westeros y Essos parecen calzar como piezas de un rompecabezas. Probablemente se comenzaron a separar hace 25 millones de años por una grieta que se fue extendiendo, como la que existe en el medio de nuestro Océano Atlántico.
Y hace 40 millones de años, posiblemente Westeros haya estado cubierto por una enorme capa de hielo, que luego retrocedió formando glaciares, cortando los grandes valles al sur de Winterfell y la Tierra de los Ríos entre Harrenhal y Los Gemelos. Y la descripción de las Montañas Rojas suena muy similar a la de nuestras propias Montañas Rocosas, que nacieron hace unos 60-80 millones de años. Esto también marcaría el nacimiento de las Montañas de la Lunay las tierras altas de Westerlands, al chocar el norte y el sur de Westeros, tal como la falla que existe bajo los Himalayas.
Este brusco levantamiento expuso, desde las profundidades de la corteza, cantidades importantes de oro (la fortuna de los Lannister). En esta era también habrían nacido las Islas del Hierro.
El acero valyrio
El acero valyrio es una aleación forjada en el antiguo imperio de los Valyrios, más liviana y fuerte que el acero regular, y cuyos secretos de fabricación se perdieron durante la Maldición de Valyria, donde los volcanos incendiaron Valyria y sus dragones. Ese acero valyrio fue forjado con fuego de dragón. Es casi seguro que el acero valyrio es una referencia al acero de Damasco, una antigua aleación del acero desarrollada en India alrededor del 300 A.C. y cuyos secretos de forjado, tal como los del acero valyrio, se perdieron para siempre.
Dragones
¿Qué sucedería si los dragones pudieran existir?¿Cómo un ser vivo podría exhalar fuego? Kyle Hill escribió una interesante nota en el blog de Scientific American. Tal como los pequeños escarabajos bombarderos, los dragones podrían secretar sustancias químicas reactivas hipergólicas que, al mezclarse, reaccionan de forma violenta y salen disparadas de un orificio como si fuese combustible para cohetes. Si los dragones masticaran ciertas rocas y metales, podrían cubrir sus dientes con minerales, creando una chispa que encendiera el químico.
Argentavis (Giant Teratorn)Lamentablemente, la Física hace que la idea de dragones voladores que tiran fuego sea imposible. Parece ser que la gravedad funciona en Westeros tal como funciona en la Tierra. En nuestro planeta, los pájaros más grandes que existieron fueron los Giant Teratorns, con una envergadura de alas de hasta 7 metros; no lo suficientemente grande.
Probablemente, un dragón se semejaría más a un Pterosaurio, pero incluso el más grande de estos, el Quetzalcoatlus, tenía una envergadura de alas máxima de unos 11 metros.
Pero los dragones de Daenerys son más grandes que eso al momento de alcanzar su pubertad, y el saber popular sobre los dragones dice que estos nunca dejan de crecer. Incluso con los huesos huecos de un Pterosaurio, la habilidad para galopar en cuatro patas para despegar con sus enormes alas sería algo imposible de lograr.
El Muro
El Muro es otra de las cosas que no funcionaría. Un acantilado de hielo sólido de 700 pies (213.36 m) de alto se derretiría en la base bajo su propio peso y se caería, a menos que estuviese extremadamente inclinado.
Fuego Valyrio
Funcionaría. El Fuego Griego fue un antiguo precursor del napalm, hecho con petróleo, azufre, salitre, y era una de las armas más potentes de su tiempo. Si le agregamos un poco de borato de trimetilo podríamos lograr unas mortales llamas verdes.
Leche de Amapola
Funciona. La leche de amapola, tal como nuestras drogas opiáceas (morfina, vicodina y hasta la heroína) es un derivado de la amapola.
Lobos huargos
Los lobos huargos también son posibles. El extinto Canis Dirus fue el mayor lobo que ha existido, y habitó en Norte y Sudamérica. Solamente en el Rancho La Brea, miles de ellos han sido encontrados.
Esperamos no haber matado el encanto de esta maravillosa serie y que esto haya resultado como un complemento a la historia de Westeros, haciendo una comparación con lo que podría existir en el mundo real.
Y les dejamos el video original (que además incluye muchos comentarios graciosos) para que lo disfruten 🙂 . Mis agradecimientos a @ArturoJofre por enviarme el videín! 😀
Unos 40 millones de años antes de que las letras del cantante Jim Morrison lo hicieran merecedor del apodo de «King Lizard» (el Rey Lagarto), un verdadero rey lagarto recorría los calurosos bosques tropicales del Sudeste de Asia, compitiendo con mamíferos por comida y otros recursos. En esta nota les contamos un poco más sobre el fósil encontrado y la información que éste nos revela!
Un equipo de paleontólogos, liderados por Jason Head, de la Universidad de Nebraska-Lincoln, publicó un artículo en la revista científica Proceedings of the Royal Society B, donde describen el fósil del lagarto gigante de Myanmar. Su análisis muestra que es uno de los lagartos más grandes que ha vivido en la superficie terrestre. Medía casi seis metros de largo y podía alcanzar una masa de 30 kg.
El nombre científico de la criatura es Barbaturex morrisoni: Barbaturex significa «Rey Barbudo», y morrisoni, en honor al antes mencionado cantante de los Doors.
Según cuenta el equipo de paleontólogos, los fósiles fueron originalmente encontrados en los años 70, pero no fueron estudiados hasta hace poco. En ese momento, se percataron de que los huesos eran característicos de un grupo de modernos lagartos que incluyen dragones barbudos, camaleones o lagartos de cola espinosa. En verdad se trataba de una criatura muy grande y única.
Para quienes deseen leer el artículo, les dejamos el link.